HISTORIA Y LEYENDAS DEL CASTILLO DE ALARÓ.
Por eso, este Post de hoy va dedicado a un lugar con mucha historia. EL CASTELL D’ALARÓ. El Castell está situado en la cima de la montaña que lleva su mismo nombre (Puig d’Alaró) a 821m de altura. Forma parte del conjunto de los Castells roquers de Mallorca, junto al Castell del Santueri (Felanitx) y el Castell del Rei (Pollensa) que son fortificaciones defensivas que usan los acantilados de las montañas a modo de muralla nutural.
Existen documentos que datan la primera fortificación del año 902, supuestamente construida por descendientes romanos para defenderse de la invasión musulmana de la isla. Cuenta la leyenda que los rum (descendientes romanos) aguantaron el asedio más de ocho años, de hecho se rindieron porque se quedaron sin agua y comida. Se tiene esta documentación gracias a una crónica árabe de la época, en la cual citaban al castillo con el nombre Hish Alarum.
En 1229 fueron, en esta ocasión, los musulmanes, los que se refugiaron en las montañas de la Serra a causa de la invasión catalana-aragonesa, llevada a cabo por el rey Jaume I. Todavía, en torno al año 1231 quedaban algunos reductos de población musulmana refugiados en los Castells roquers de las montañas. Al conocer el rey Jaume I que los musulmanes daban por perdida la isla, se animó a finalizar completamente la conquista de Mallorca. Y es aquí cuando dice la leyenda, que fue el mismo rey que se presentó con su caballo a las puertas del Castell de Alaró, y al bajar dos guardias para apresarlo, encabritó al animal atravesando la puerta principal de la muralla, y él solo acabó con todos los musulmanes que quedaban en el castillo. Se dice que las marcas rojizas que se observan en los acantilados de la montaña es de la sangre derramada en aquella cruenta batalla.
El último capítulo bélico del castillo sucedió algunos años más tarde. Por lo que se ve Mallorca llegó a separarse de la corona de Aragón y durante una serie de décadas formó su propio reino con Jaume II a la cabeza. En el año 1285, al morir el rey Pedro III de Aragón El grande, su hijo Alfonso III El liberal decidió volver a conquistar Mallorca para la corona de Aragón. Esta ocupación se llevó a cabo sin ningún tipo de problema, exceptuando un pequeño altercado que se vivió en el Castell d´Alaró, como no podía ser de otra manera. Por lo que se ve dos capitanes muy leales al rey mallorquín Jaume II se enrocaron intramuros del castillo y no se querían rendir, pues la leyenda dice: que el rey Alfonso III de Aragón fue hasta allí, y al pedir ¿qué soldados osaban resistirse a sus órdenes?, ellos contestaron: "los leales capitanes del rey Jaume II Cabrit i Bassa", a lo que el rey Alfonso contestó entre carcajadas: "Cabrit!!!...como un cabrito te voy a torrar en la plaza del pueblo".Y así fué, fueron hechos cautivos y quemados en la plaza de Els Amunts de Alaró, que por cierto hoy lleva su nombre.
A partir del siglo XV empezó a abandonarse. Posteriormente se le dió un uso meramente religioso, con la construcción de la ermita de la Mare de Deu del Refugi, que a día de hoy aún es lugar de culto para los habitantes del pueblo de Alaró.
Como veis el Castillo de Alaró es un lugar lleno de leyendas. Quedan algunas por contar, como por ejemplo la de las brujas de S´Alcadena o la huella de la potada del cavall del rei en Jaume. Estas os la dejamos a vosotros por si queréis seguir curioseando un poco más a fondo la historia de este precioso lugar.
Seguramente, si no conocíais nada sobre la historia del castillo, con este pequeño y modesto resumen ya tenéis algo de información para que vuestra próxima visita sea mucho más interesante. Y pensar que cuando paséis por debajo de sus murallas y observéis aquellas piedras, mil años antes ya había gente por allí viviendo y defendiéndose de ataques enemigos.
A continuación unas fotos de los accesos actuales al castillo y de los restos de la torre del homenaje.
Espero que os haya gustado, hasta la próxima!!!
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